La idea me gustó porque es simple, brillante y poética.
Anton Willis y Kate Lydon, dos arquitectos de San Francisco, vinieron a Buenos Aires para anunciarla: inventaron un artefacto de iluminación de vía pública que se intensifica o se apaga de acuerdo a los ciclos lunares.
Se puede ver el prototipo hasta este viernes en la muestra Cientoporcientodiseño, en el Centro Cultural Recoleta.
Y soñar que se puede volver a caminar de noche por las calles de Buenos Aires, descalzos y a la luz de la luna.
Más información: Civil Twillight Collective
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
buenísima onda
Post a Comment