Es el fenómeno que intenta desentrañar Juana Libedinsky en La Nación de hoy.
Los casos de millonarios que compran enormes extensiones de tierra en la Patagonia, el Amazonas y otras regiones bendecidas por su biodiversidad para conservarlas. Adhieren al movimiento de la ecología profunda (deep ecology) y muchas veces chocan con las poblaciones locales. El caso más célebre en Argentina y Chile es el de Douglas Tompkins.
El debate es: ¿debe quedar la conservación de tierra en el Tercer Mundo en manos de privados del Primero? ¿Cómo conciliar conservación con las actividades productivas necesarias para la subsistencia de los pobladores locales?
Recomiendo el artículo y espero sus comentarios aquí.
Sunday, April 15, 2007
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment