Monday, December 31, 2007

Cosas y cosas de fin de año


Anoche no podía dormir por el calor y estuve pensando esas cosas a la vez lúcidas y extravagantes que suelen aparecer por la madrugada.

Imaginé qué pasaría si uno pudiera arrojar el año a la basura. O sea, si uno pudiera decidir que el año ya no sirve, tirarlo y comprar otro en el momento en el que le resultara más oportuno. O mejor, me pregunté, qué tal una gran campaña publicitaria que dijera que ya no se usa el ajetreado 2007, que ya es hora de cambiarlo por un 2008 nuevo y brioso. Y a los pocos meses, una campaña similar que difundiera, con simpáticos spots televisivos llenos de actores de moda, que el 2008 es obsoleto y rancio, que ya no responde a las necesidades de una sociedad móvil y en permanente crecimiento y cambio, y que hay que sustituirlo por el 2012, el 3033 o el 5521. “Porque los 2000 han muerto y con ellos las viejas ideologías, las costumbres primitivas asociadas a eso años de decadencia”, diría un locutor con la voz llena de frescura y empatía.


Esas ideas un poco dementes eran, claro, producto del calor, del fin de año, pero también de algunas cosas que vengo viendo últimamente en la blogósfera: Son cada vez más comunes los anuncios de la muerte de alguna cosa y el nacimiento de otra nueva y superadora. “El fin de los foros”; “La muerte del mail”; “El final de la web 2.0”; Y así: la muerte de los teléfonos celulares sin cámara de fotos, de las cámara de fotos con rollo, del Msn, de Facebook, de los blogs, de las revistas de moda, de los sombreros de ala ancha, de la comida orgánica, de la radio, de la música folklórica. Todo prolijamente ubicado lejos de la incertidumbre, ya que con una lógica de "upgrade permanente", cada una de las cosas que muere tiene su sustituto inmediato al que nos vemos urgidos a sucumbir: ¿Serán Twitter, los sombreros con visera, la comida coreana, las cámaras de 50 megapixeles y la música hecha con bocinas, la manera más certera y acabada de representar y llevar adelante nuestra época?; ¿Serán esas las cosas que habrá que tener para poder estar de acuerdo con los tiempos que corren? ; ¿Habrá que quedar sepultado en un amontonamiento de cosas y cosas para poder, finalmente, ser alguien actualizado?

Puesto todo junto y con esa idea de cambiar los años según el antojo del marketing la cosa suena un poco ridícula. Es la intención.

En este espacio me propuse extraer de Internet y de la dinámica de la web 2.0 ideas y metáforas que me sirvieran para poder entender o interpretar un poco el mundo en que vivimos y, desde ahí, intentar un cambio. La idea es compartir esa búsqueda, claro, disparar nuevas y mejores ideas y conclusiones que las mías. Conversar.
Por eso, me pareció que era bueno que esas ideas que me rondaron la cabeza en el calor insoportable de la madrugada estuvieran acá hoy, mientras el año, impasible, inevitablemente, se nos muere en las manos.
Porque me pareció bueno que el mensaje de fin de año en este espacio sea el de mostrar un poco cómo esa lógica del “upgrade permanente”; esa metáfora que puede extraerse del uso de la tecnología, es algo con lo que vivimos de manera constante y termina por invadir distintos ámbitos de nuestra vida dejándonos siempre al borde del vértigo.
Un vértigo que tiene que ver más con una transposición de la lógica del consumo renovado y cíclico que con necesidades reales o propias de nuestra naturaleza.

Son ideas de fin de año, nada más. Pero lo cierto es que me gustaría pensar que esta noche no voy a estar tirando algo viejo y subiendo a un modelo nuevo para lanzarme hacia la próxima actualización. Más bien quisiera enhebrar una plácida continuidad, sin estridentes rupturas. De esa manera es más fácil construir una historia.

¡Feliz año nuevo para todos y cuenten su historia con lo que les venga en gana!

Saturday, December 29, 2007

Cómo ser sostenible (y no enloquecer en el intento). Reporte navideño


Sé que no soy demasiado original si digo "la Navidad es uno de los momentos menos sostenibles del año".
Lo es. Estoy segura.

* La vorágine compradora me tocó casi de costado. Hice mis compras con anticipación, fui de negocio en negocio eligiendo regalos para todos y tratando, en lo posible, de esquivar el tropel de bolsas que me ofrecían: Bolsa, dentro de bolsita, dentro de celofán con un hermoso moño plástico.
Hice lo que pude, pero cuando me di cuenta -y en especial después de que llegaron las 00 y abrimos los regalos- era dueña de una ENORME cantidad de bolsas de todos los tamaños y colores.
Yo había optado por comprar cajas recicladas en una papelera y meter dentro todos los regalos. Una caja por persona: cuatro pesos de gasto por cabeza y el ahorro en bolsas. Mi intención fue buena y todos la festejaron, pero fue difícil escaparme de esa enorme pila de envoltorios que me tuve que traer a casa.

Bonus track: Vi, atónita, por televisión, a miles de compradores corriendo por los pasillos de los shoppings a las 4 de la mañana, buscando ofertas y rebajas súbitas. Y, como contrapartida, escuché a varios conocidos -vendedores de tiendas- contar cómo cerraron los negocios a las 6 am, para volver a abrir a las 10 am.
Justo durante la cena de Navidad, y a propósito de esta "maratón de compras", alguien comentó que después del 9/11, el presidente Bush salió a pedirle a la ciudadanía que continuara con su vida normal. La sugerencia que le dio fue "Consuman".

* Las luces, otro tema. La Navidad es la época del villancico, del arbolito parpadeando mil colores, de los decorados alegóricos en árboles y plazas. En casa probamos evitar las luces navideñas y dejamos el árbol un poco menos recargado que otros años. Pero lo cierto es que, como le escuché decir a alguien alguna vez, uno siente que está desagotando el Titanic con una cuchara de té. La Navidad es, justamente, una época de excesos y derroches. Y es que en nuestra cultura, muchas veces la felicidad y la celebración están íntimamente relacionadas con el derroche.

Bonus track: una medida sensata. Hoy, 30 de diciembre, es el día en el que se decidió que los argentinos debemos adelantar los relojes una hora (a partir de media noche) para aprovechar la luz natural y evitar la crisis energética. Además, el gobierno anunció que se repartirán luces de bajo consumo entre personas con bajos recursos. Para apoyar las medidas, muchos supermercados bajaron el precio en ese rubro. Es un buen momento para reemplazar las luces comunes por las de bajo consumo para colaborar con el ahorro de energía y reducir la emisión de gases a la atmósfera.

* Toneladas de basura: en las veredas, en las calles. En mi casa. Y, para peor, el container para tirar residuos secos y húmedos por separado desapareció de la calle. En su lugar me encontré con una carpa y tres promotoras que me dieron folletos y me explicaron que una nueva empresa estaría trayendo nuevos containers -esta vez, uno por cuadra- entre enero y agosto de 2008.
Todavía no sé qué hacer con mis residuos separados.

* Comidas, calorías y miles de fuentes: soy una entusiasta ferviente de los dulces navideños. Ni hablar de las comidad frías que se sirven antes del plato principal. Pero me costó muchísimo conseguir productos orgánicos para las fiestas. Lo máximo que encontré fue pan dulce orgánico (pequeño pero delicioso, a un precio razonable), frutos secos sueltos y arroz yamaní para la clásica ensalada de atún. Resultado: comimos, tomamos y brindamos con lo mismo que todos.

Después de Navidad, me tomé el trabajo de investigar qué cosas se puede hacer para mitigar el impacto doméstico y ambiental de las fiestas. Encontré algunos tips y varias ideas, pero creo que todavía estamos un poco lejos de tomar el tema seriamente...en esta parte del planeta.

Friday, December 28, 2007

Por un 2008 con mucha pantalla solar

Hace unos días una amiga me envió el link del video Everybody's Free (To Wear Sunscreen), basado en el texto de una columna que la periodista Mary Schmich publicó en el Chicago Tribune en 1997, y musicalizado por Baz Luhrmann, director de los filmes de Romeo + Julieta (1996) y Moulin Rouge (2001).
El e-mail casi se me traspapela entre los buenos deseos de Navidad. Afortunadamente algo —tal vez el hecho de que mi amiga nunca me reenvía los tradicionales .pps con mensajes espirituales— hizo que lo abriera, una decisión que celebro ya que su contenido me conmovió. En especial, porque expresa de manera clara y sencilla qué elecciones implican una opción por la vida y, al mismo tiempo, cómo nuestras prioridades para alcanzar ese objetivo van cambiando con el tiempo.
Un mensaje humano, optimista y, al mismo tiempo, realista, sobre cómo hacer nuestras vidas “sostenibles”, en este caso desde el punto de vista personal, manteniendo una actitud abierta, comprensiva, respetuosa, innovadora. Una actitud de compromiso constante con la vida que nos permita construir una historia junto a nuestros pares, sobre esta tierra y en el largo plazo.
No son consejos. El video ofrece, en realidad, un único consejo fundado en estudios científicos: no dejar de usar pantalla solar. Lo demás son algunas pistas que Mary Schmich atribuye a su experiencia y que, en lo personal, quiero compartir con los usuarios de Odiseo.
Por un 2008 que reafirme nuestro firme compromiso con la vida!


Wednesday, December 26, 2007

Vivir para consumir


Hace unos días leí una nota en La Nación referida a los hábitos de consumo. Una de las cosas que destacaba, era que la nueva cultura global pone en primer plano el corto plazo (lo que es moda hoy desaparecerá mañana); la flexibilidad (hay que adaptarse, cambiar, elegir) y potencia la incertidumbre, ya que quedarse fuera del mercado es fácil y posible.
Lo que prevalece es el descarte porque la necesidad nunca se satisface. Si no somos útiles para producir y consumir, quedamos fuera, como quedan fuera los celulares cuando no funcionan más o la heladera. “El placer dura poco porque no hay deseo que tolere su concreción en una vida que valora la inmediatez, lo descartable, lo virtual, lo fugaz”, explicaba.
Uno puede verlo en los niños y debería poder verlo en uno mismo. Los chicos muchas veces insisten para que les compremos un determinado juguete, pero cuando consiguen ese objeto aparentemente deseado, la satisfacción les dura con suerte algunas horas.
Si la sociología acierta y comprar es el valor supremo de nuestra época, estamos condenados a vivir insatisfechos y en forma irresponsable, precaria, rápida pero poco sabrosa.
El consumo responsable se opone al paradigma de la cultura consumista, buscando opciones a esa fugacidad y descarte. El planteo es simple: la idea es observar nuestra manera de consumir y revisar porqué compramos lo que compramos. ¿Necesito realmente ese objeto? ¿Para qué?
Dicen que en esa elección, con conciencia, es donde nos transformamos en seres humanos.

También hace dos días, en Nochebuena, recibí un regalo vía España, que venía en una bolsa que anunciaba: “No a la Navidad transgénica”(en catalán: No al Nadal Transgénic). Adentro no había tomates orgánicos ni unas medias de puro algodón, sino un objeto por completo suntuario. Un adorno. ¿Lo necesitaba? Definitivamente no, pero me gustó y quise atesorarlo porque era bello.
Me queda claro que de esa materia llamada contradicciones también estamos hechos los seres humanos.
Feliz navidad para todos.
(Si puede ser no transgénica y más conciente, mejor).

Tuesday, December 25, 2007

Filosofía del surf

Este es el último post del año, estoy en Praia do Rosa, Santa Catarina, Brasil.
Disfrutando de mi familia, de la Playa y del surf. Comparto las olas con mi amigo el Capitao Sergio David, profesor y filósofo de la vida y el surf.
Quisiera compartir con ustedes este video que filmé, que describe su filosofía y manera de enseñar.

Saturday, December 22, 2007

5 preguntas para Pablo Benavides


Le digo"Pablo Suelto", porque hay muchos Pablos y porque él hizo de su blog, Suelto, toda una tarjeta de presentación. Lo primero que supe de él es que había renunciado a una de las marcas más importantes del mundo para iniciar una búsqueda más personal. Se había soltado. Después lo conocí, por suerte, más terrenal: un pibe apasionado por viajar, los amigos, la mbira y las buenas ideas. Blogger pero cero techie. Suelto pero muy comprometido. Hoy despunta el vicio profesional en Infinit y comparte desde su blog su particular mirada del mundo. Aquí, una muestra gratis.

¿Por qué "Suelto"?

Suelto es una búsqueda personal. Un espacio para compartir. Un lugar para ir a mi propio ritmo. Suelto tiene que ver con soltar, con ese anhelo de ser y sentirse libre, con esa necesidad de des-hacer (estereotipos y pensamientos) y de integrar (aspectos que, en apariencia, no tienen conexión). Suelto es un intento de ser yo mismo todo el tiempo, allí donde esté, on line u off line. Esta búsqueda ya es, en sí misma, una forma del estar Suelto.

¿Cómo cambió tu vida profesional y personal tener un blog?

El cambio más sútil se da, a mi entender, en la posibilidad de expresarse de una manera “personal” en un espacio “público”. Es una experiencia nueva que te permite tener un diálogo, sin tiempo, con una cantidad de personas que pueden interactúar con vos. Y, de yapa, la posibilidad de que uno mismo pueda verse reflejado en su discurso. Algo así como un diario compartido.

¿Cuáles son las tendencias más importantes en publicidad y marketing para el 2008?

Pienso que las tendencias más marcadas son las que nos trae el cruce generacional de hábitos y comportamientos de vida, consumo y comunicación. Las nuevas tecnologías y los enormes cambios que se producen, día a día, hacen que las marcas y productos se vean sumergidas en un “gran pogo” que está, practicamente, fuera de control. El gran desafío será el de satisfaser a consumidores, cada vez más exigentes, a través de “experiencias de marca” en un mundo cuyos límites están cada vez más difusos y lo “espontáneo” cada vez más planificado. Esta es la paradoja que habrá que resolver.

¿Cuáles son tus 5 links favoritos?

Son unos cuantos… te digo uno que me encanta: www.thecoolhunter.net/

Y, por supuesto, www.elviajedeodiseo.blogspot.com/

¿Qué hacés cuando no estás conectado?

Trato de conectarme conmigo mismo. Yo no creo en eso de me voy a la costa o al mar… “me voy a desconectar”. Yo creo que hay un error de concepto allí. Cuando uno hace esas cosas -ya sea en un retiro a la naturaleza o en silencio, en lo más profundo de uno mismo- lo que uno debería saber es que lo está haciendo para Conectarse con uno mismo y no lo opuesto.

Friday, December 21, 2007

Aprender a convivir con el paisaje

Llegan las vacaciones y con ellas, la necesidad de tomar contacto con paisajes generosos, que reciban nuestros cuerpos y mentes agotados por el trabajo y nos permitan integrarnos con sus bellezas durante unos días, para regresar a casa renovados.
Sin embargo, los visitantes de esos lugares en ocasiones no retribuyen la generosidad del entorno, al igual algunos empresarios turísticos que los explotan comercialmente y los gobiernos, que los dejan librados a su suerte. Así, se abandonan en bosques residuos que pueden provocar incendios forestales; se construyen hoteles faraónicos que implican tala indiscriminada de árboles y se levantan torres de alta tensión que obstruyen la contemplación de paisajes declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como la como la Quebrada de Humahuaca.
Luis Castelli, director ejecutivo de la Fundación Naturaleza para el Futuro (FuNaFu) —que trabaja en la conservación de la naturaleza y del paisaje—, acaba de presentar Argentina Ruta 40, un libro producido en colaboración con el fotógrafo Marcos Zimmermann.
A través de textos y fotos por igual conmovedores, la obra reafirma la convivencia entre el hombre y la naturaleza como un valor a promover. Y destaca especialmente el concepto de ruta escénica como aquel camino que se integra en forma armónica con el entorno, resaltando la riqueza natural, cultural o histórica del área circundante y permitiendo disfrutar de esas características a quienes lo transiten.
La elección de la Ruta 40 como un caso a documentar obedeció a que se la considera un camino emblemático de convivencia humana con el paisaje: a lo largo de sus casi 5.000 kilómetros de recorrido —desde la Puna hasta las costas acantiladas del Mar Argentino, en la Patagonia— exhibe sectores de una armonía que deja sin palabras y de un nivel de depredación que duele. En definitiva: todo lo que puede observarse en su prolongado trayecto se observa en otras rutas de la Argentina.
Si mientras buscan el libro de Luis Castelli quieren recorrer uno de sus primeros tramos de esta ruta mágica, entre
Tilcara y San Pedro de Atacama, va un video de 3:51 minutos como muestra.

Thursday, December 20, 2007

Packaging responsable

De esta manera adornan los paquetes navideños en un pequeño negocio de mi barrio.
Me sorprendió la simpleza de la idea y lo coherente: se trata de un local de ropa.
Usar los retazos de tela para armar los moños de las bolsas me pareció una muestra de ingenio, amor por el trabajo, responsabilidad con el material de desecho, imaginación, dedicación y ahorro de dinero.

La idea me inspiró, y con vistosas publicidades de revistas creé mis propios envoltorios navideños:



Wednesday, December 19, 2007

Estamos verdes


Todo indica que el cine tomó la causa ambiental como propia y esa es una excelente noticia porque creo que va a poder hacer una verdadera divulgación de la emergencia planetaria y lograr que nos concienticemos.
En la Argentina, todo tarda en llegar pero parece que finalmente llega.
Pablo César acaba de presentar una película “verde” llamada Hunabku. Protagonizada por Florencia Raggi, Boy Olmi y Raúl Taibo (un elenco rarísimo), obtuvo varios premios en festivales internacionales y dicen que trata de una familia que se traslada a la Patagonia, donde el hijo adolescente, impresionado por la majestuosidad del Glaciar, intenta frenar los destrozos que realiza su padre en terrenos naturales con el fin de construir un complejo turístico. Ambición y preservación son los antagonistas.
Para enero se anuncia otra película de corte ambientalista: Gigantes de Valdes. Dirigida por Alex Tossenberg, psicólogo y director de varios cortometrajes y documentales, y protagonizada por Federico D’Elía, Isabel Macedo y Alfredo Casero, cuenta la historia de Tomás, un hombre que trabaja en una compañía internacional y que debe ir a la Patagonia para conseguir el consenso de los pobladores con el propósito de instalar un gigantesco emprendimiento turístico que aniquilará la región. El filme narra el proceso de concientización de Tomás, que pasa de ser utilizado para fines inescrupulosos a “darse cuenta”.
No sé qué tal son estas películas porque no las vi, pero me gustaron mucho las declaraciones de Tossenberg y por eso las reproduzco: “Antes, los problemas ambientales estaban lejos. Hoy, están en la puerta de tu casa y los percibimos de forma inmediata. Mi película no es apocalíptica sino que trata de ver cómo nos podemos anticipar. Estoy convencido de que el Hombre es el sujeto de la transformación. (…) Pero sin educación no hay forma de que esto suceda.”
Comentario adicional: ambos filmes se ocupan de la Patagonia.
La Patagonia está de moda.
Qué bueno y qué malo.
Hay que cuidarla. Como a todo el planeta. Y hacerlo ya.
Porque como dijeron en la última Cumbre sobre el Cambio Climático, “más tarde es demasiado tarde”.
Si quieren ver el trailer de Gigantes de Valdes, cliqueen.

Tuesday, December 18, 2007

Cómo ser sostenible (y no enloquecer en el intento). Primera semana





La semana pasada presenté la que sería mi experiencia de inmersión durante un mes. En ese momento me preguntaba si era posible vivir en Buenos Aires respetando los valores de la sostenibilidad. La idea era, sin caer en extremismos ni en ninguna clase de otros “ismos”, ver cuántos hábitos domésticos y personales podía cambiar. La clave estaría en hacer las cosas a conciencia: vivir, viajar, comer, etc.

A una semana de comenzada la experiencia, tengo una respuesta para aquella primera pregunta: se puede, pero no es fácil.
Es probable que vivir de un modo sostenible sea algo difícil en cualquier lugar del mundo. Pensar en lo que uno hace, cómo lo hace y cambiarlo si hace falta, es un trabajo incómodo.

De cualquier modo, Buenos Aires y, a menor escala, mi barrio, me depararon varias sorpresas.

Primero, una lista de las cosas que sí pude cambiar durante esta semana:

  • Agua: sin que uno se de cuenta –después de todo, lo único que nos exige tener agua es abrir la canilla- se derrochan muchos litros. La solución: administrarla y hacer un uso racional. Esto es: abrir cuando es necesario, cerrar cuando no. ¿Cuándo? Al lavar los platos, las verduras o cualquier otra cosa. Además, hice arreglar una canilla que perdía un eterno hilo de agua.
  • Luces fuera, ahorro de energía: esta semana descubrí que hay muchas más luces en casa que las imprescindibles. Aprovechando la estación, decidí mantener las luces apagadas y aprovechar la luminosidad natural. Lo mismo hice con la refrigeración: sin aire acondicionado y muchas ventanas abiertas.
  • Fiebre de reutilización: o locura del reciclaje. En vez de comprar uno y reemplazar al que estaba, reciclé el espejo del baño y que quedó como nuevo. Recuperé un vestido y varias prendas que no usaba, recurriendo a la tijera, botones y apliques. Seleccioné una importante cantidad de ropa que regalé en vez de dejarla guardada. Y hasta doné una correa que a mi perro le quedaba chica.
  • Caminar, caminar, caminar: intenté ir caminando a todos los lugares más o menos cercanos. Reemplacé colectivos por subterráneo (haciendo combinaciones milagrosas!) e intenté tomar menos taxis. Me encantaría poder usar la bici para recorrer la ciudad pero Buenos Aires es bastante hostil para los ciclistas.
  • Empecé a armar mi propia huerta orgánica: que, hasta el momento, está integrada por una menta y un perejil. Todavía no me animo a hacer un compost: me dan mucho miedo los insectos.
  • Sin bolsas es mejor: es espantosa la cantidad de bolsas que me dan cada vez que voy de compras. La solución:utilizar mi propia canasta de caña. Los coreanos del supermercado me miran con desconfianza. Ventajas: las compras son más acotadas y sólo llevo lo que entra en la canasta. Resultado: compro menos cosas innecesarias y no acumulo bolsas. Más difícil fue cuando fui a comprar regalos para navidad. ¿Cómo llevar remeras, camisetas y faldas en la mano? La solución: una sola bolsa para todos los regalos. La sorpresa: en el Festival Buen Día, unos chicos me vendieron una remera y no me dieron una bolsa porque, según dijeron, estaban en contra de la contaminación.

Otras cosas fueron más difíciles de resolver:

  • Productos orgánicos: no encontré dónde comprar vegetales orgánicos, cereales ni productos producidos bajo las leyes del comercio justo. No al menos cerca de casa. La solución: en el barrio chino de Belgrano se consiguen muchas cosas. Verduras orgánicas, toda clase de semillas, cereales, productos certificados. La desventaja: resulta incómodo movilizarse tan lejos para hacer las compras. Y los precios son bastante altos. Tengo la intención de seguir buscando lugares más cercanos.
  • Luces de bajo consumo: no todas las lámparas de la casa aceptan bombillas de bajo consumo. Y no todas las ferreterías tienen todas las medidas y modelos.
  • Objetos reciclables: hay poco en el mercado que se pueda comprar con la certeza de que se trata de productos reciclables. El veterinario, por ejemplo, me dijo que “lo mataba” cuando le pregunté si las bolsitas para los paseos caninos eran reciclables.
  • Residuos responsables: el gobierno de la ciudad de Buenos Aires tiene un programa llamado Basura Cero. Y en la calle hay containers donde se puede tirar la basura, discriminando los materiales para favorecer la recuperación. El problema: tuve que caminar cuatro cuadras para llevar mi basura (previamente separada según qué clase de desperdicios se trataba). También me tomó un tiempo extra investigar qué se considera residuo seco y cómo seleccionarlo.

    Acá está el testimonio.


En conclusión: fue una semana productiva, con cambios pequeños que quiero volver permanentes. Varias personas cercanas se interesaron en mi experiencia. Algunos se rieron, pero otros me preguntaron cómo se podía hacer para “hacer las cosas de una manera más responsable”.

Es exactamente lo que estoy tratando de descubrir, les respondí.

Monday, December 17, 2007

Un paseo por las nubes


A veces es complicado responder a preguntas simples.
En esta época del año uno suele ir a muchas reuniones y las presentaciones, con sus consiguientes preguntas fáciles de respuestas difíciles, son inevitables.

“¿Quién sos?”; “¿Qué hacés?; “¿Qué sos?”

“Soy Santiago”. Esa es una respuesta posible. Simple y contundente: un nombre. “Tomo una copa de vino”, también es aceptable, aunque un poco extraña por su apego excesivo a lo inmediato. “Soy una persona del sexo masculino de 29 años nacida en Buenos Aires”, estaría bien para un interrogatorio policial, pero suena un poco fuera de lugar en una fiesta.
Lo cierto es que, cuando conocemos a alguien, solemos responder de acuerdo a un orden jerárquico de autodefiniciones. Empezamos por nuestro nombre y nuestra ocupación o, si estudiamos, por nuestra profesión. Después, relatamos como loros nuestros curriculum vitae, desplegamos una serie de relaciones intentando saber si tenemos conocidos en común. Recién si sentimos algún interés en seguir la conversación, improvisamos temas circunstanciales o indagamos en gustos personales, composición familiar o ideas y pareceres generales. Hablamos siguiendo una lógica profundamente arraigada en nosotros: nos definimos desde las categorías y organizamos esa información de manera lineal y jerárquica.
Un poco aburrido de presentarme siempre de la misma forma y convencido de que, en realidad, no era mucho lo que decía de mí a través del método tradicional de presentación, pensé en los TAGS.
Imaginé mi propia nube de definiciones; relaciones, informaciones cruzadas que me definen:

Argentino, casado, licenciado en psicología, periodista eventual, dibujante amateur, escritor de cuadernos, miembro del Equipo Odiseo, tímido a veces, otras, expansivo, volcado más a lo salado que a lo dulce, mejor jugando adelante que como defensor, lector compulsivo, a veces, reposado fanático del zapping inconducente y extraño de la madrugada, cocinero improvisado y con una suerte intuitiva para la mezcla de especias, hijo mayor de tres hermanos, impuntual hasta la exasperación, desordenado y sin embargo, impaciente, perfeccionista.


Me di cuenta de que estaba más cómodo ahí, en la nube; que la personalidad, como casi todas las cosas está en construcción constante y se puede describir, definir, categorizar, interpretar y mostrar desde una multiplicidad de caminos y perspectivas.
Tan acostumbrados como estábamos a encorsetarnos; a vestirnos de pequeños cajones, a ponernos y sacarnos uniformes, los Tags muestran como hay otra manera de ver las cosas.
Lo sólido se desvanece en el aire, dicen algunos, y ahí estamos, flotando en las nubes.

Los tags son una manera nueva de definir la realidad y de relacionarse. Una forma de generar sentido y conocimiento simultaneo y colectivo. Una manera de que el sentido no se agote, que fluya y que se conecte sin jerarquías.
En el post de Ernesto de ayer acerca del cambio de mentalidad que traen las nuevas generaciones alguien nos consultaba si creíamos que la web 2.0 en sí misma podía producir algún cambio.
Creo que sí.
Desde hace un tiempo me acerqué al estudio de la web 2.0 y estoy seguro que de ahí se desprenden nuevas formas de interpretar, pensar y vivir la realidad. Mi intención es ir investigando este cambio, intentar entenderlo y compartir ese viaje en este espacio.
Para empezar el recorrido, nada me pareció mejor que hacer un paseo por las nubes.

Sunday, December 16, 2007

Nativos digitales: Optimismo sostenible.


El camino mas directo entre dos puntos no es una línea recta.
Esto lo está demostrado la imposibilidad de implementar un modelo económico sostenible.
Cualquier acercamiento serio hacia alternativas de producción, consumo o comunicación basado en métodos tradicionales está fracasando.
Los movimientos de consumo verdes, campañas de reciclaje y reemplazo de lámparas de bajo consumo, si bien crean conciencia, son tan solo pinceladas cosméticas, equivalentes a intentar salvar al Titanic de su hundimiento achicando sus bodegas inundadas con cucharas de sopa.
Bajo las condiciones actuales de conducta humana, el desarrollo sostenible es de concreción imposible: requiere un cambio de paradigma tan profundo que resulta improbable lograrlo bajo el actual modelo de comportamiento y pensamiento.

Existen dos situaciones que lo hacen imposible y que mantienen el status quo:
1) El actual modelo capitalista de producción-consumo funciona de una manera tan exitosa e increíble para aquellos cuyas prácticas son imperativas cambiar, que modificarlo hacia un capitalismo conciente resulta incuestionable.
2) El ser humano se encuentra en un estado psicológico de negación ante la seriedad y magnitud de la situación. El mismo modelo retroalimenta esta situación catalogando como débiles, verdes o activistas a aquellos que intentan comenzar a pensar en alternativas de cambio.

Lo que resulta realmente paradigmático ante este escenario, es el optimismo que se desarrolla en todos aquellos que hemos investigado el tema seriamente. La solución existe, el problema es que aún no hemos decidido implementarla y esto causa una enorme lastima, porque hasta que eso ocurra, tanto el planeta como la humanidad van ha sufrir un enorme deterioro social y ambiental.

Sostenibilidad 2.0, el libro que acabamos de publicar, disponible como wiki para la construcción colectiva, plantea que el "tipping point" ya ocurrió, la humanidad ha iniciado un nuevo camino que eventualmente desembocará en un modelo más justo, un planeta más limpio y una humanidad sostenible.

Lamentablemente falta mucho tiempo, y mucho cambio, pero comienzan a verse nuevas practicas, modelos distintos y comportamientos incrementalmente diferentes.

Una nueva generación de Nativos digitales que crece, aprende y se forma en el nuevo mundo digital posee estructuras de pensamiento, motivación y acción completamente diferentes a sus progenitores. Crecen transgrediendo y explorando, a la vez que conjugan verbos inspiradores crear, colaborar y compartir. En este accionar van creando un nuevo ethos, comunitario y colectivo. Un nuevo universo virtual pero de relaciones reales en donde comparten su identidad, una nueva manera de conversar y construir colectivamente, de manera transparente y abierta.
Y es de este comportamiento, que surgen, y surgirán, nuevos valores, inexistentes en nuestra generación. Estos jóvenes digitales, son pragmáticos y activos, no se detienen a discutir si algo está bien o mal, sino en que es necesario hacer para cambiarlo.
Ellos generarán el cambio. Mientras nosotros pasamos a la historia como aquella generación que pudo hacer algo para cambiar y no lo hizo, ellos cambiarán completamente la manera de actuar y vivir de la especie humana.
Descubrirán las incipientes ideas y practicas del desarrollo sostenible y crearán un nuevo modelo de capitalismo consciente que permita hacerlas realidad.
La Web semántica crea una nueva conciencia, permite entender, y entender es el 50% de la solución.
Estamos en el mejor de los tiempos?, estamos en el pero de los tiempos?
Desde Odiseo nos da orgullo poder acompañar y registrar con paciencia estos eventos.


Friday, December 14, 2007

5 preguntas para Pablo Mancini



La primera vez que hablé con Pablo Mancini fue para que me contara cómo era Second Life. Ese mundo virtual recién asomaba a los medios y él y sus amigos eran quienes mejor lo conocían en Argentina. Su blog se volvió una lectura imprescindible.
Casi dos años después, es uno de los creadores de 20palabras, el innovador sitio de noticias que -mientras los medios tradicionales callaron- se volvió la principal fuente de información sobre los incidentes en el Personal Fest. Así lo contó, en 5 preguntas.


¿Podés definir 20 palabras en 20 palabras?
Es un experimento periodístico. Sin sala de redacción. Sin editores. Móvil. Enteramente en red. Intentamos hacer periodismo simple, fresco, esencial.

¿Cuántas personas se enteraron de los incidentes Personal Fest a través de 20 palabras?

Algunas miles. Esa noticia fue la más leída y comentada de la historia de 20P. Se convirtió en un foro de más de 200 testimonios de los incidentes.

¿Cuál es para vos la tendencia más fuerte del 2008 en la web?

Que ya no habrá una, como hasta ahora pensamos que debe haber. La web dejará de ser patrimonio exclusivo de las computadoras. Movilidad y átomos. No tanto bit en caja.

¿Cuáles son tus 5 links favoritos?
Sería incapaz de responder, tengo decenas, cientos, por cada tema de interés. No podría jerarquizar las piezas de mi contexto. Todas son importantes y se transforman.

¿Qué hacés cuando no estás conectado?

Leo, cocino, duermo. Como asados. Tomo tragos.

Valores compartidos


Él tiene 16 años. Ella, 8. Se conocieron este año en la sede de la Fundación Social para el Bienestar de la Gente, en el barrio porteño de La Boca.
Ella va a la Fundación por las tardes al salir de la escuela. Mientras espera que sus papás terminen de trabajar y vengan a buscarla, toma la merienda, juega con amigos y hace la tarea.
Él va una vez por semana a colaborar con el comedor y a dar apoyo escolar a los chicos de primaria. Para prepararse, hizo un taller de voluntariado en el colegio secundario donde cursa tercer año que, como muchos otros en la Argentina, mantienen programas de acción solidaria.
Ella fue su primera alumna el primer día que él dio su primera clase de apoyo de matemáticas. Aunque las ciencias son su fuerte, ese día estaba muy nervioso. Tanto, que le costaba explicar algo tan simple para él como una multiplicación. La ansiedad hizo que se enredara con las palabras a tal punto que, en un momento, se le trabaron las ideas y la lengua. Entonces, ella le tomó la mano, lo miró a los ojos y le dijo: “Tranquilo. Explicame despacito que yo te voy a entender”.
Él es mi hijo mayor y este año aprendió mucho de su experiencia en la Fundación. Le dejó, sobre todo, confianza en sí mismo y en su capacidad de transmitir algo valioso a los demás. Un instrumento noble para enfrentar las tempestades de la adolescencia.
De ella apenas conozco esta anécdota. Un gesto y unas pocas palabras que hablan de una nena contenida por su familia, criada en el amor y la solidaridad con los otros, aun en las dificultades que acarrea la pobreza.
El libro Sostenibilidad 2.0 —obra colectiva del Equipo Odiseo, publicada también como wikilibro— se señala a la confianza, la interrelación, la colaboración y la participación entre los valores clave del nuevo paradigma que la humanidad intenta adoptar hoy para asegurarse la supervivencia en el planeta.
Acaso esta pequeña historia de valores compartidos en la que ambos protagonistas logran un aprendizaje (ella, conocimiento matemático; él, autoconfianza) sea un buen indicio de que la nueva generación tiene mucho que enseñarnos al respecto.

Thursday, December 13, 2007

Una historieta

Quiero compartir con uds. el post que subí hoy en el blog colectivo Historietas Reales referido a lo que pasó en el Personal Fest.

Wednesday, December 12, 2007

Quejas en la web


Cuando uno pide el libro de quejas, es porque está todo mal. La situación, además, siempre resulta tensa, porque hay que pedírselo a quien probablemente nos trató mal, nos informó incorrectamente o no atendió con seriedad a nuestro pedido.
En Buenos Aires, ciudad donde vivo, hace un año que se transformó en una obligación para las empresas, establecimientos comerciales o de atención pública, tener un libro de quejas. Es ley y tiene número: 2247/06.
Empujadas por las circunstancias, muchas compañías decidieron reemplazar al mamotreto que nadie tiene ganas de leer, por una alternativa virtual.
Es una nueva herramienta cuyo nombre es bien directo y no deja dudas: librodequejas.com. Las empresas que la usan son más de cien, dicen, y pertenecen a rubros disímiles: perfumerías, estaciones de servicio, hoteles, agencias de viajes, restaurantes.
Se trata de un portal de Internet, al que las empresas acuden para descargar los reclamos que clientes y usuarios dejan por escrito.
La sospecha cuando uno dejaba un reclamo en un Libro de Quejas era que nadie lo leía. Pues ahora, virtualandia mediante, las empresas se comprometen a dar una respuesta en horas o un día más tarde de efectuado.
El método para denunciar es fácil: se tipea el nombre de la empresa, luego la sucursal, se detalla lo que sucedió y quienes nos atendieron.
La herramienta me parece fantástica y creo que muchas empresas deben incorporarla (o todas) porque lo importante de un reclamo o una falla es que pueda ser atendido o reparada, y esta debería ser una oportunidad.

Tecnología Texto a lenguaje.

Solo a modo de experimento: Ofrecemos bajo la voz de Miguel, Una voz artificial del habla humana, que "lee" el texto de inicio del primer Capitulo del libro, Sostenibilidad 2.0, Nace un Nuevo Paradigma
Es interesante como se ha desarrollado la tecnología Text to Speech”
Si te interesa investigar andá a sonowebs.com

Capitulo uno, Nace un nuevo paradigma.. A fines de 2006, el estreno mundial de la película Una verdad incómoda, que narra la lucha del ex vicepresidente estadounidense Al Gore contra el calentamiento global, instaló el tema del cambio climático como una realidad y no ya como una obsesión o paranoia de algunos científicos y activistas. En el mismo año, Wal-Mart anunció su compromiso con la sostenibilidad. Inició un plan por el cual, en tres años, algunas de sus líneas solo ofrecerán productos manufacturados con prácticas sostenibles. Hoy 60.000 empresas están ajustando sus procesos de producción para satisfacer a este gigante que recibe más de 100 millones de clientes por semana. Una encuesta reciente del The Synergos Institute, realizada en varios países, advierte que el 95% de los consumidores cree que las empresas tienen una deuda con los trabajadores y la comunidad. Al mismo tiempo, crece a un ritmo cada vez mayor el número de organizaciones de ciudadanos que, ante la ineficiencia de los gobiernos, buscan dar solución a las necesidades urgentes: pobreza, protección del medio ambiente, defensa de los derechos humanos y la democracia. Parecería que el tipping point —momento en que algo único e inusual se transforma en habitual, según la definición de Malcolm Gladwell— está cada vez más próximo. Y que la humanidad va convergiendo hacia un nuevo paradigma. Un mismo “ethos” o punto de partida. Y de llegada: el desarrollo sostenible, que nos impulsa a no intentar vivir más allá de nuestras posibilidades. A no quemar nuestra casa para mantenernos calientes ni cortar la rama en la que estamos sentados. En realidad, lo que este concepto postula es puro sentido común: el que nos induce a apagar las luces cuando salimos de casa y a cerrar la canilla mientras nos estamos cepillando los dientes.

Tuesday, December 11, 2007

Cómo ser sostenible (y no enloquecer en el intento)


La idea me pareció atractiva y entusiasmó al equipo Odiseo: invertir un mes completo de mi vida -con sus fines de semana y, en este caso, Navidad y Año nuevo- en una experiencia totalmente nueva: tratar de hacer mi vida más sostenible.
¿Cómo? Sin caer en fundamentalismos, claro, pero tratando de hacer las pequeñas cosas cotidianas de un modo más consciente y sensato.
¿Se puede vivir de acuerdo con los valores de la sostenibilidad en Buenos Aires?
¿Podré modificar mis hábitos -y los de mi familia- y conseguir mejorar mis consumos y mis niveles de "huella" en el planeta?
La idea es documentar con fotos, videos y textos (casi como un diario) este ejercicio con el que pretendo experimentar pero también buscar una nueva forma de hacer las cosas. Los cambios empiezan por casa, dicen.
De ahora en adelante y durante los próximos cuatro martes estaré posteando los resultados de mi experiencia.
Espero sugerencias, comentarios y que todos aquellos que estén interesados me ayuden a construir esta crónica.

Sunday, December 09, 2007

Cuidemos los bosques: veamos el arbol




Siempre he tenido una fascinación por los árboles, de chico vivía haciendo cumbres y saltando entre sus ramas. Desde mi primera "casita", improvisada con un tablón y dos clavos, me fue posible crear innumerables mundos mágicos: navegar los mares de Malasia, infectados de piratas o defender las murallas de un fuerte de la Legión extranjera en el medio de un desierto. Fueran Robles, Eucaliptos o Pinos, cuando mis pies se despegaban del piso, mi mente entraba en su mundo y el de la fantasía.

Los mundos mágicos que mi imaginación podía crear no estaban tan alejados de la realidad, ya que cada árbol representa un pequeño mundo en sí mimo, un ecosistema que da vida y enriquece la tierra.
Representa un claro ejemplo de lo que significa ser sostenible: utiliza el sol como fuente de energía para crear nutrientes y dar refugio a un submundo donde conviven cientos de diferentes especies de animales, pájaros y microorganismos. Produce oxigeno, procesa CO2, filtra el agua y previene la erosión.

Nada se pierde, todo lo aprovecha, para generar y mantener la vida. No hay desperdicios, no hay residuos. Bajo su sombra, y de sus frutos, nace un sotobosque que da continuidad al ciclo de la vida de otras especies y de la propia.

Hace poco, gracias a la convocatoria de Greenpeace, se logró juntar casi un millón y medio de firmas, las cuales finalmente centraron el foco de las autoridades en la Ley de Bosques

Más de un millón y medio de personas tomó conciencia de la depredación que estábamos realizando a nuestros árboles nativos: en Argentina se talaban cerca de 300,000 hectáreas de bosques nativos por año. Cifras que están en línea con un proceso que se ocurre a nivel mundial: el 80% de los bosques nativos del mundo ya fueron cortados y solo en el Amazonas en este momento se están cortando 2.000 árboles por minuto.

Pareciera que ya no es suficiente cumplir con el legado de plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Conservar un árbol se ha vuelto quizás la acción más importante, para que ese hijo que tenemos, o tendremos, no solo pueda crear "sus" mundos mágicos, sino que pueda también disfrutar de este mágico mundo.


Friday, December 07, 2007

Nosotros reciclamos



Hace unos días estuve en Barcelona, España. Como siempre me sucede cuando viajo y me encuentro con cosas nuevas, mi capacidad de observación se agudizó. Sobre todo en una dirección: sí, la de Odiseo y sus tres corrientes.
Me quedé en casa de mi hermana Adriana, que tiene dos hijos: Bruno, de 9 años, y Manuel, de 8. A poco de llegar, quise tirar algo de papel plástico cuando mi sobrino más chico me advirtió: “Nosotros reciclamos”. Y a continuación me mostró tres bolsas muy chuchis, del tamaño de las de supermercado pero de un material plástico algo rígido, con base cuadrada y formato rectangular, que estaban apoyadas directamente sobre el suelo.
Las tres bolsas están unidas por fuera pero pueden separarse, y son de tres colores: amarillo para el plástico; azul para el papel y verde para el vidrio. (Me costó bastante no equivocarme entre las que eran para papel y para vidrio, porque personalmente asocio el vidrio con el color azul y el papel me resulta más afín al verde, pero es solo un detalle).
Lo más importante es que estas bolsas se las dio el Ayuntamiento a todos los vecinos.
Los residuos orgánicos van a parar a un tacho plástico con su consabida bolsita y su tapa por el tema de los olores.

A la hora de sacar la basura a la calle, la cosa es simple: uno tiene una, dos, tres o cuatro bolsitas que deposita en los correspondientes containers que están en las veredas y que son, por supuesto, del mismo color: amarillo para el plástico, verde para el vidrio, azul para el papel y marrón para lo orgánico. Sencillo, ¿no?

Thursday, December 06, 2007

La historia de las cosas.

Julián Gallo que está siempre conectado con lo Nuevo, lo relevante, me acaba de enviar este link:



The story of Stuff, (me aventuré a traducirlo como la "historia de las cosas")
nos muestra en un video (en inglés) de 20-minutos de manera entretenida y cautivante la contraparte a nuestros hábitos de producción y consumo.
Expone, de manera ilustrativa, la conexión e impacto del consumo en el medioambiente y en la sociedad, y nos lleva a razonar, de una manera única, una lógica de un mundo más sostenible y justo. Nos hace entender que la insostenibilidad a la que estamos llevando al planeta es producto nuestra ignorancia y nos muestra también el orígen de esa ignorancia adquirida.


Para los mas apurados: Trailer introductorio que encontre en Youtube (2 minutos).

Monday, December 03, 2007

Tesla Roadster: 100% Electrico




0 a 100 km/hora en 4 segundos



Tesla Roadster tiene una autonomía superior a los 350 Km. Sus baterias de litio se cargan en tres horas y media con tan solo enchufarlo a la pared de tu casa.


Precio: $98.000.
Con un pago de $5.000 te podes anotar en la lista de espera aqui

Sunday, December 02, 2007

Sostenibilidad 2.0: sale el Wiki-libro y blook


A partir de hoy, el libro "Sostenibilidad 2.0, empresas y ciudadanos en red frente a los desafíos planetarios", está disponible en nuestra web, elviajedeodiseo.com.
Sostenibilidad 2.0 es un trabajo realizado por Ernesto van Peborgh y el equipo Odiseo. Se terminó de escribir en agosto de 2007 y una edición de autor ha circulado entre empresarios y referentes del desarrollo sostenible y los nuevos medios.
A partir de ahora, cualquier persona puede descargarse los capítulos de manera gratuita, así como participar en una nueva edición de su contenido en el Wiki-libro.

¿Qué es un Wiki-libro?

Un wikilibro es un libro de contenido abierto que cualquier persona puede editar. Al igual que un artículo de Wikipedia, cada parte de un Wiki-libro puede ser corregida, ampliada y puesta en discusión con otros participantes.
¿Por qué Sostenibilidad 2.0 es un Wiki-libro?
Porque Sostenibilidad 2.0 es el resultado de una exhaustiva investigación y, como tal, siempre puede ser mejorada y ampliada. A
spiramos por lo tanto a que este libro circule entre ciudadanos, empresarios, académicos, organizaciones, universidades y activistas, y pueda crecer con el conocimiento que está allá afuera, dinámico y vivo. Porque Sostenibilidad 2.0 solo podrá ser si es con otros, con ustedes. Acá puede empezar a editar el Wiki-libro.
Y en este espacio, nos pueden dejar sus comentarios, críticas y elogios sobre el libro.
¡Bienvenidos al viaje!

Saturday, December 01, 2007

Nau: activismo empresarial



"estamos en la busqueda de redefinir lo que significa ser exitoso"


La visión de largo plazo, el respeto por la diversidad del hombre y la naturaleza, al igual que la participación en la construcción social, son valores clave en la cultura organizacional de Nau , una compañía de indumentaria creada en 2005 por un pequeño grupo de ejecutivos de primera línea de Patagonia y Nike que decidieron dejar sus puestos para desarrollar un proyecto propio.
Formados en empresas que jugaron un rol protagónico en el cambio del sector, a los socios les resultó prácticamente natural la tarea de alinearse con los nuevos valores. Desde un primer momento, se declararon convencidos de que las compañías tienen tanta necesidad de generar ganancias como responsabilidad de producir cambios sociales y ambientales positivos.
En consonancia con esta filosofía, para la confección de sus productos Nau utiliza exclusivamente telas compuestas por fibras naturales renovables y materiales sintéticos a base de plástico reciclado. Y apuesta fuerte a las ventas por Internet, no sólo por la reducción de costos que esta estructura supone en relación con los sistemas de venta tradicionales, sino porque implica un gran ahorro en el consumo de energía y recursos no renovables . Además, la empresa dona el 5% de sus ganancias—estimadas en 11 millones de dólares para 2007, con ventas proyectadas en 260 millones para 2010 — a organizaciones sin fines de lucro que tienen programas destinados a apoyar causas humanitarias y mejorar problemas ambientales .

El CEO de la empresa, Chris Van Dyke, va mucho más lejos en la explicación de su misión y afirma que Nau desafía a la naturaleza del capitalismo y “representa una nueva forma de activismo: el activismo empresarial”. Para justificar esta afirmación, la vincula con una creencia compartida por todos los socios fundadores de Nau: “Siempre creímos que cada elemento operativo de nuestra compañía era una oportunidad de revertir la visión tradicional del empresariado, integrando los factores ambientales, sociales y económicos” .

En este video Chris Van Dyke explica las cuatro razones que sostienen el modelo de negocios de la empresa:

Cambio en el diálogo:
Ocurrió un cambio en el dialogo alrededor de la Ecología. El mundo comprendió que lo que está ocurriendo en el planeta nos afecta a nosotros individualmente.

Cambio en los medios:
Los nuevos medios participativos han traido transparencia a la manera en que hacemos negocios.

Cambio de valores:
Las personas han comenzado a cuestionar la manera que llevan sus vidas y que productos consumen. Buen precio y buen producto no es suficiente, un nuevo consumidor conciente comienza a analizar las practicas de negocios de las empresas que sostiene con su voto de compra.

Cambio en la relación vendedor cliente:
Este ultimo, más comercial, se relaciona con el crecimiento del comercio en internet y su impacto en el retail tradicional.